Disfruta Ensenada de un “Tango íntimo” (El Vigía)

Por Hugo Toscano/EL VIGIA 2007-03-17 00:00:00Ensenada, B.C. - “Cuatro para Tango” presentó el pasado jueves un concierto denominado “Tango Íntimo”, con la participación del virtuoso del bandoneón, César Olguín. El Teatro Universitario y de los Periodistas “Benito Juárez” fue el recinto donde se pudo disfrutar de esta presentación, que forma parte de la gira que realiza este músico por tierras bajacalifornianas. La agrupación estuvo integrada por tres mexicanos y un argentino, además del también pampero y solista César Olguín. El ensamble lo integra Leopoldo González en la flauta transversal, Emiliano López Guadarrama en el clarinete, Jorge López Ramos en la guitarra y Andrés Martín en el contrabajo. El teatro se llenó a poco más de tres cuartas partes de su capacidad, y fue suficiente para que los artistas musicales sintieran el calor de la gente porteña, quienes al término de cada interpretación, de compositores como Astor Piazzolla y Jacob Gadé, recibieron aplausos. El espectáculo tuvo una duración de una hora con 45 minutos, en total interpretaron 13 melodías que llevaron a la audiencia desde lo más sublime del tango hasta el éxtasis musical; el concierto acabó con una sonora ovación de pie por parte del público. El preludio del éxito Al dar las 20:10 horas se dio la tercera llamada en el altavoz del recinto, para que segundos después saliera a escena el ensamble de músicos pertenecientes a la Orquesta de Baja California, todos vestidos de negro. “Daniela”, composición del contrabajista y arreglista del cuarteto, Andrés Martín, y dedicado a su esposa, fue interpretado como primera melodía. Sin mediar palabras con el respetable siguieron con “Tango Michelangelo 70”, aún sin la presencia del “bandoneonista”, quien esperaba tras bambalinas para realizar su impecable actuación con el instrumento de fuelle. El bandoneón es un instrumento clásico utilizado para interpretar el tango, parecido al acordeón pero de menor tamaño, rectangular, el cual se coloca sobre la rodilla del músico para apoyar su ejecución. Al término de la segunda pieza del gran músico argentino Astor Piazzolla, quien revolucionó el tango en su país y el mundo, salió a escena César Olguín, quien recibió fuertes aplausos de la gente que ya ansiaba escucharlo tocar. Agradeció la asistencia de los melómanos y dijo: “Es un gusto de estar en Ensenada y vamos a compartir del tango y sus poco más de 100 años de historia”, para después tomar su posición detrás de las partituras y colocar en su pierna derecha el instrumento. “Invierno Porteño” y “Verano Porteño” de la obra “Las cuatro estaciones porteñas” de Piazzolla, fueron interpretadas con mucho sentimiento, y desde la primera nota de este mágico instrumento el público quedó impactado. También del mismo autor siguieron “Milonga del Ángel”, “Triunfal” y “Contramilonga a la Funerala”; en cada interpretación fue subiendo el tono del concierto, hasta llegar a lo más sublime del tango y sus orígenes arrabales. Durante la pausa entre melodías, César Olguín dio una breve explicación sobre el tema a ejecutar, por lo que dijo el Tango traspasó las fronteras y llegó hasta Europa, donde compositores no argentinos también hicieron música de calidad. Es por eso que presentó la obra del danés Jacob Gadé, “Celos”, quien la compuso en 1919 y es la pieza que más se recuerda de este “desconocido” creador, quien murió a la edad de 94 años. César Olguín mencionó al finalizar la interpretación que para que hubiera un balance en el concierto, así como en la vida lo hay, debían presentar “Romance del Diablo”, de Astor Piazzolla. Del mismo compositor pampero, quien nació en Mar de Plata, Argentina y llevó el tango de barrios a los grandes escenarios con orquesta, interpretaron “Quicho”, dedicado a Enrique Díaz, contrabajista argentino y “Oblivión”. “Tango Íntimo” del contrabajista y arreglista del ensamble “Cuatro para Tango”, Andrés Martín, fue la penúltima ejecución, la cual fue un estreno en Ensenada, compuesta y dedicada a César Olguín. Al final se despidieron con otra interpretación de Piazzolla, donde pidieron al público acompañarlos con las palmas. La gente ovacionó de pie para hacer salir en dos ocasiones más a los músicos, para interpretar “Libertango”, también de Piazzolla. El concierto finalizó cuando el reloj marcó las 21:55 horas, con un sendo aplauso del asistente.